Formas de implicación

Voluntariado

En primer lugar, podemos colaborar con una determinada causa dedicando tiempo de trabajo voluntario. Es importante que, si hacemos esto, tengamos una implicación seria, continua y cumplidora. De lo contrario, es mejor no implicarse de este modo, y buscar otros modos de colaborar, por ejemplo, realizando donaciones a las organizaciones cuyo trabajo es eficiente.

Esto se debe a que gestionar el voluntariado le supone una notable cantidad de trabajo a las organizaciones, que reduce su efectividad si el voluntariado no hace un buen trabajo. Cuando una persona voluntaria acaba haciendo poco trabajo, lo que aporta es menos de lo que quita a la organización, que ha tenido que emplear tiempo en su comunicación con dicha persona.

Por este motivo, no debemos ver las tareas de voluntariado como un favor que se hace a las organizaciones. Debe ser visto como un trabajo a favor de la causa en la que también está implicada la organización con la que colaboramos. No es solamente que por nuestra parte estemos colaborando con tal organización para conseguir mejorar el mundo. También esa organización está ayudándonos para que por nuestra parte podamos lograr un mundo mejor.

El voluntariado puede ser especializado o no especializado. Hablamos de voluntariado especializado cuando este requiere la posesión de ciertos conocimientos específicos sobre un campo determinado, como los que se pueden adquirir en una carrera universitaria. Por lo general, las personas que pueden realizar un voluntariado especializado deberían optar por esta vía más que por la del voluntariado no especializado.

Pensemos, por ejemplo, en el caso de alguien con conocimientos expertos en inteligencia artificial que quiera hacer trabajo voluntario en alguna organización. Sin duda, esta persona podría dedicarse, por ejemplo, a repartir folletos o poner mesas informativas acerca de alguna causa. Pero, por sus conocimientos, podría hacer una aportación mucho más importante investigando y escribiendo textos e informes sobre la reducción de los posibles riesgos de sufrimiento futuros causados por los desarrollos en inteligencia artificial. Ello se debe a que este trabajo puede ser realizado por muy pocas personas.

A su vez, el trabajo no especializado puede ser de lo más variado. Contra lo que a veces se cree, el trabajo voluntario no tiene por qué consistir en una participación en persona en determinadas actividades. Cosas tan diversas como crear blogs o entradas de Wikipedia con información relevante sobre problemas importantes, por ejemplo, puede tener un gran impacto.

Creación de organizaciones o proyectos

Cuando examinamos a qué causa deberíamos dedicar nuestro tiempo es importante tener en cuenta diferentes factores. Un problema puede ser de enorme importancia, pero, por ese mismo motivo, ser ya objeto de una enorme atención. En este caso, es más difícil que nuestra participación tenga un impacto que marque una gran diferencia, pues muchas personas ya están trabajando en lo mismo.

Por otra parte, podemos dedicarnos a abordar alguna cuestión que reciba muy poca atención y recursos. Incluso aunque no sea tan apremiante como la anterior, si es lo suficientemente importante, es posible que trabajar en ella pueda maximizar nuestro impacto. Una buena idea en estos casos es impulsar iniciativas o crear organizaciones que se ocupen de trabajar en estos asuntos y de darles una mayor visibilidad.

Por otra parte, debemos tener presente que la creación de nuevas organizaciones o proyectos debe derivarse de una adecuada evaluación de la situación, y no suele ser una buena idea cuando el problema al que queremos dedicarnos recibe ya una atención considerable. Multiplicar el número de organizaciones que atienden a un mismo problema resulta mucho menos eficiente que coordinar todos los esfuerzos en una sola organización o en unas pocas. Por el contrario, lo correcto es buscar nuevos nichos para actuar, nunca hacer algo que ya otras personas están haciendo bien.

Asimismo, también es un error crear nuevas iniciativas que puedan derivar a ella recursos que actualmente se están empleando en otros proyectos mucho impacto potencial es más importante.

Trabajo remunerado en proyectos u organizaciones altruistas

Otra forma de trabajar en organizaciones altruistas es mediante el desempeño de un trabajo remunerado en ellas. Esta es una buena opción si somos más eficientes que otras personas en trabajar en tales causas. De esta manera, no tendremos que emplearnos en otros trabajos para garantizar nuestra subsistencia, y nuestro impacto puede ser mayor que si únicamente dedicamos una parte de nuestro tiempo libre a hacer voluntariado.

Ahora bien, a la hora de considerar si haciendo así vamos a tener un impacto positivo hemos de tener en cuenta el coste de oportunidad que ello tiene. Lo que hemos de considerar no es simplemente lo que vamos a poder hacer en una cierta organización, sino si nuestro trabajo en esta va a lograr un mayor impacto que el trabajo que podría hacer otra persona en nuestro lugar.

Si una organización tiene dinero para contratar a alguien, entonces podrían contratar a otra persona. Si esa persona podría hacer un trabajo equivalente al nuestro, entonces nuestra presencia en esa organización no está realmente marcando ninguna diferencia. Y si nuestro rendimiento no es tan bueno, de forma que otras personas podrían hacer un trabajo más eficiente, entonces el hecho de que trabajemos en esa organización no solamente no marca una diferencia, sino que es negativo. Hace que las cosas sean peores de lo que serían si nos ocupásemos en otra tarea, y otra persona tuviese nuestro puesto de trabajo.

Asimismo, también hemos de considerar el impacto que tendríamos si en lugar de trabajar en tal organización nos dedicásemos a otra cosa que también tuviese un efecto positivo. Si para hacer tal trabajo hemos de renunciar a tener otra actividad cuyo impacto sería mayor, entonces nuestra ocupación en tal organización no es positiva, deberíamos optar por la vía de acción alternativa.

Donar

Por último, quienes no pueden implicarse empleando horas de su vida actividades como las citadas arriba, pueden colaborar también para reducir el sufrimiento en el mundo donando para que otras personas puedan hacerlo (si bien a veces es posible hacer ambas cosas).

A la hora de donar, podemos tener en cuenta el trabajo que hacen otras personas al examinar qué causas son más prioritarias. También podemos considerar qué organizaciones pueden estar haciendo una tarea más eficiente. Existen estudios en detalle de estas cuestiones, que nos pueden ayudar a tomar las mejores decisiones.

No solamente se dona en países ricos, a lo largo de muchas otras partes del mundo hay personas con conciencia sobre el sufrimiento ajeno que hacen sus aportaciones, en la medida de sus posibilidades, para cambiar las cosas.

Por otra parte, hay personas que consideran esta forma de ayudar a crear un mundo mejor como un motivo a la hora de elegir su profesión. Así, optan por empleos que les permiten realizar donaciones importantes para que otra gente pueda realizar un mayor trabajo directo.

¡Comparte este contenido en tus redes sociales!
Facebook
LinkedIn
Twitter